
La revista The Economist, en su edición impresa del jueves 24 de Septiembre de 2009, informa que los teléfonos móviles han transformado la vida del mundo pobre, por lo tanto podía tener un impacto más grande.
Los teléfonos móviles han evolucionado tanto que con el pasar de los años se han convertido en herramientas de empoderamiento económico de las personas más pobres del mundo. Los teléfonos compensan la inadecuada infraestructura de las carreteras en mal estado, permitiendo que la información se mueva con mayor libertad y por ende haciendo a los mercados más eficientes desatando el espíritu empresarial.
Todas estas acciones tienen un impacto directo sobre el crecimiento económico ya que el crecimiento de diez teléfonos por cada 100 personas en un país desarrollado impulsa el crecimiento del PIB. Más de 4 mil millones de teléfonos están ahora en uso en todo el mundo.
Con el uso tan común de los teléfonos móviles se ha abierto una nueva oportunidad denominada el dinero móvil. Es por eso que en todo el mundo hay cantidad de tiendas donde la gente puede comprar bonos para completar su crédito para hacer llamadas y esto permite que los pequeños comerciantes empiecen actuar más bien como sucursales bancarias.
Un ejemplo del más exitoso dinero móvil es el de M-PESA, lanzado en el 2007 en Kenya. Actualmente cuenta con cerca de 7 millones de usuarios. Esta empresa se hizo popular como un modelo para los jóvenes, en zonas urbanas donde los hombres inmigrantes envían dinero a sus familias en el campo. Actualmente es utilizado para hacer cualquier cantidad de pagos desde los derechos de matricula que ahorra a las personas tener que hacer filas en los bancos todos los meses simplemente para hacer un pago. Estos sistemas son muy populares y existen unos muy similares en Filipinas y Sudáfrica.
Se debe ampliar el sistema del dinero móvil a los países más pobres, especialmente países en África, esta es una forma más barata, rápida y segura para transferir dinero y la gente que se encuentra en zonas rurales no tiene que desplazarse largas horas en bus y puede aprovechar así mejor su tiempo. Los ingresos de hogares en Kenya que utilizan M-PESA han aumentado de un 5% a un 30%, de acuerdo a un estudio reciente.
El dinero móvil proporciona un peldaño a los servicios financieros formales para la miles de millones de personas que carecen de acceso a cuentas de ahorro, crédito y seguros.
Por razones reglamentarias las cuentas M-PESA no pagan interés, pero el servicio es utilizado por algunas personas como una cuenta de ahorros. Tener incluso un pequeña recurso de ahorros al cual recurrir a permite a las personas hacer frente a inesperados los gastos, tales como los de tratamiento médico, sin tener que vender una vaca o sacar un niño a la escuela.
La historia de éxito en Kenya ha demostrado el potencial del dinero móvil, y sus beneficios empiezan a apreciarse más ampliamente.
Además, algunos bancos han empezado a ver el dinero móvil no como una amenaza sino como una oportunidad para trabajar en equipo con los operadores.
